26.6.06

A medianoche

Me despierto. La oscuridad. El silencio. Dónde estoy? Que hago aquí? Me pongo nervioso. Que hora debe ser? Quiero seguir durmiendo, quiero volver a soñar con ella y así verla aunque sea en mis sueños. No quiero abrir los ojos. Si abro los ojos y busco mi móvil para ver la hora, me desvelaré y no me volveré a dormir. Y ella desaparecerá. Porqué no puedo dormir toda la noche del tirón? Porqué me he despertado?

Tengo frío. Es verano y tengo frío. No encuentro la sábana, estará en el suelo. Necesito taparme con mi sábana anti-balas, anti-fantasmas, anti-miedos, anti-soledad. Mi cama siempre vacía me expone a todos los peligros, y sólo mi sábana me protege contra ellos.

Entonces oigo algo. Un ruido muy leve, casi imperceptible, como de aire. Cerré la ventana y la puerta antes de acostarme. Me acojono. Algo se mueve, mi cama se mueve. Algo viene hacia mi. Me acojono más. Estoy a punto de gritar, llamar a mi mamá que venga a protegerme.

Entonces lo noto. Una sensación de protección, de calor y de tranquilidad invade mi cuerpo. Dejo de tener frío, dejo de tener miedo, toda la angustia se transforma en una placentera calma. Cómo si mi telepatía funcionara realmente. Cómo si tuviera poderes mentales, cómo si las causalidades existieran, cómo si ella supiera que justo en ese momento se tenía que dar media vuelta, envolverme en sus brazos y darme el mejor abrazo de mi vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece ser que la telepatía que funciona entonces es la suya...y las casualidades SI existen.

...moi non plus