5.9.07

Pasan los minutos

Pasan los minutos. Van cayendo uno a uno, y duelen como latigazos. Como los latigazos sobre la espalda de los esclavos que arrastran hacia mí ese terrible momento. Ese momento en el que te diré adiós y partirás, ese instante en el que veré por última vez en mucho tiempo tus ojos; los únicos que me conectan con la tierra.

Eso es lo que más echaré de menos. Echaré de menos tu sonrisa, echaré de menos tu boca, echaré de menos tu sentido del humor, echaré de menos tus besos, echaré de menos el tacto de tu piel, echaré de menos tu sabor, echaré de menos abrazarte, echaré de menos hablarte, echaré de menos llamarte y que no me respondas, echaré de menos mimarte.

Pero lo que más echaré de menos será tu mirada. Será verme en tus ojos y saber que eres la única persona que me entiende. Que puedo decir lo que quiera, que puedo ser yo, con mis tonterías, mis debilidades, mis inseguridades, y que nada de eso cambiará tu mirada. Que puedo decirte lo que pienso en cada momento, aunque sepa que no tiene sentido.

Quizás por eso estos días estoy así, porque aunque aún estés aquí, ya empiezo a echarte de menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jo, que bonito aunque triste el echo de echar de menos (me ha salido un poco travalenguas esto).